Algunos apuntes sobre los crímenes comunistas, la ideología que desean imponernos.

De Stalin a Mao. Para fortalecer los cimientos de la democracia, en el mundo, se debería diseminar desde la enseñanza primaria la historia detallada de los crímenes comunistas, la ideología que desean imponernos: (claro está adecuando la instrucción a las edades) el carácter demencial de las dictaduras que han tenido lugar a lo largo de la historia de la humanidad, cualquiera sea su orientación filosófica, política o religiosa, haciendo especial énfasis en las dictaduras comunistas en la URSS, China y Camboya, que condujeron al exterminio de decenas de millones de seres humanos, así como en el fascismo de Hitler y Mussolini. El siglo XX ha sido el siglo más sangriento de la historia. Se abre con la Primera Guerra Mundial y el genocidio de los armenios, y los judíos y se cierra con el genocidio de Ruanda. El mayor responsable de muertes ha sido la ideología comunista, que todavía gobierna numerosos países pese a su fracaso: prometía la felicidad en el mundo y sólo ha construido el infierno pariendo dictaduras como pustúlas infecciosas que deseaban y desean propagar por todo el mundo libre. En "El fracaso de una utopía" , el español Fernando Paz expone los tres países donde los comunistas mataron hasta empapar la tierra de sangre: la Unión Soviética, China y Camboya. La URSS, "faro de la humanidad progresista", es el modelo que copiaron los comunistas de todo el mundo. El Che Guevara, por ejemplo, firmaba Stalin 2. La NKVD, antecedente de la KGB, exportó técnicos en tortura a España, Polonia, Rumanía, Cuba, Afganistán. A lo largo de setenta años, los bolcheviques construyeron un sistema de aniquilación del disidente y del camarada. A fin de controlar a toda la sociedad, el comunismo empleó a los hijos de sus súbditos como espías. El capítulo más estremecedor del libro es el dedicado al canibalismo, que abundó en los primeros 30 años del régimen: durante la guerra civil, en la hambruna causada por el Gobierno en Ucrania en los años 30 y en Leningrado en 1942, a cuyos habitantes Stalin se negó a evacuar y a alimentar; para los enemigos de clase internados en el GULAG la ingesta de la carne de otros presos era la única manera de arañar unos días a la muerte. Entre 1949 y 1976, China estuvo sometida a Mao Zedong, un personaje que fue capaz de aterrorizar a los soviéticos que habían sobrevivido a Stalin con sus planes para causar una tercera guerra mundial y derrotar al imperialismo. El Gran Salto Adelante (1958-1961) ocasionó la mayor hambruna de la historia. Entre las locuras de Mao Zedong destacan sus campañas para la caza de moscas, gorriones y perros. Pero donde la aberración y el genocidio alcanzaron las mayores marcas fue en la pequeña y pobre Camboya. Pol Pot convirtió a su país en un manicomio dirigido por los locos armados. Se mataba a gente que llevaba gafas o hablaba francés, y se empleaban palos para ahorrar balas. Horrible, pero cierto, y estoy seguro que nada de esto sabe la gran mayoría de uruguayos que con su voto permitieron que hoy nos estén gobernando cultores de Fidel Castro y el che Guevara, amigos de Hugo Chávez Frías y de los mafiosos del gobierno argentino, y enemigos declarados de Estados Unidos y todo aquel que se oponga al comunismo, cultores del marxismo leninismo suavizado en su significación y procedencia fermental con la denominación de neosocialismo, con miras a llegar algún día a obtener la dictadura del proletariado "marxista leninista" valiéndose de las fisuras de la democracia. Es hora de que valiéndose del mismo poder mediático que han utilizado ellos como herramientas, los demócratas y republicanos le abran los ojos al pueblo uruguayo de una vez por todas, porque nadie puede negar que tras las promesas del progresismo, y con los cantos de sirenas populistas un gran porcentaje de uruguayos les ha otorgado el voto producto de la exacerbación e invocación de los sentimientos populares de humanidad y justicia, exacerbación utilizada por la dialéctica marxista leninista generadora de "complejos de pobre" de posturas de "víctimas de los ricos", de los "explotadores imperialistas", del enfrentamiento entre el capital y el trabajo, que es como pretender explicar que es más importante si el huevo o la gallina, porque sin capital no hay trabajo y sin trabajo no hay capital, y ambos deben ser tenidos en cuenta y respetados en la misma medida. Nos estamos acostumbrando a mirar pasivamente como se está avasallando al capital, y una prueba de ello es como el dictador Chávez de Venezuela expropió el capital en nombre del estado, y aquí en nuestro Uruguay hemos visto cómo se está abusando de la ocupación de alguna industria que luego es adjudicada sumariamente a los obreros, y hasta tolerando que no se respete la Constitución de la República y se manosee a la ley madre rectora de la justicia y el orden de la nación. Ya estamos viendo como a pasos agigantados van imponiendo a su gusto y placer , y a su conveniencia las medidas conducentes para la implementación de Fuerzas Armadas fieles a su consigna, a través de purgas, hábilmente pre planeadas. Comienzo quieren las cosas, es hora del despertar de la nación Oriental , adormecida por los cantos de sirenas y las cortinas de humo del populismo marxista leninista. ¡FUERA EL COMUNISMO VENDEPATRIA DEL GOBIERNO Y LOS SINDICATOS URUGUAYOS!