HEGEMONÍA CULTURAL DE LOS BOLCHES Y SUS SOCIOS

GRAMSCISMO :HEGEMONÍA CULTURAL DE LOS BOLCHES Y SUS SOCIOS. EDITORIAL DE "EL PAÍS" DEL 21 DE OCTUBRE DE 2013 SOBRE GRAMSCISMO La hegemonía cultural Un reciente sondeo señala que entre los menores de 30 la mitad de los encuestados se inclinan por el Frente Amplio, y que entre los nuevos votantes la intención de voto al Frente llega al 60%. TEMAS Editorial - Feria del Libro - hegemonía cultural - libros de historia El año pasado los partidos tradicionales llevaron adelante elecciones de juventud. Los dos mostraron una vigorosa participación a la luz de la cantidad de votantes posibles. Comparativamente, esa participación fue similar incluso a la que el Frente Amplio mostró en sus elecciones internas generales del mismo año. Quedó claro entonces de que se acabó aquello de que la izquierda era la única que tenía gran militancia y el resto de los partidos no. La realidad es que desde hace años los tres principales partidos, y en particular el Partido Nacional y el Frente Amplio, presentan una movilización de adherentes importante y similar. Tanto en las elecciones de 2004 como en las de 2009, por ejemplo, blancos y frenteamplistas tuvieron una participación electoral parecida. Hay mucha literatura sobre las razones que explican el voto ciudadano. La más clásica señala que hay tres dimensiones a atender: la adhesión al partido, la inclinación hacia el candidato y las propuestas concretas. Al momento actual de situación, importa sobre todo las dos primeras. Así, con este contexto de militancia similar en distintos partidos, lo que hay que entender es sobre qué se apoya el diferencial electoral del Frente Amplio para recibir tanta adhesión entre las nuevas generaciones. Y aquí entra en juego la sintonía que la hegemonía cultural de la sociedad tiene con cierta identificación política de izquierda. En efecto, las principales explicaciones de lo que pasa en el mundo, las distintas formas de entender la evolución de la sociedad, las grandes definiciones en torno a lo bueno, lo bello y lo justo, es decir, el conjunto de valores que conforman el sentido común ciudadano, hace muchas décadas que está fuertemente ligado a la identificación frenteamplista. Por supuesto, esta realidad se verifica con claridad en la interpretación de lo ocurrido en el país en el último medio siglo, desde la mayoría de los textos de historia que van dando sentido de identidad a los uruguayos, hasta los textos de enseñanza pública con Vázquez y Guevara en su tapa. La clave es que todo lo popular y positivo viene de la izquierda, y que todo lo impopular y corrupto provino de los partidos tradicionales. También, se verifica en la extendida valoración moral que fija el monopolio de la virtud del lado de la identificación de izquierda. Se trata de explicar el mundo en torno a nosotros -buenos, tercermundistas latinoamericanos expoliados por el capitalismo transnacional-, y ellos -los ricos imperialistas del norte, tan inmorales como rapaces-. Quizá la ilustración más clara aquí sea la tan aceptada como simplista visión Galeano del mundo. Finalmente, interpretación identitaria y valoración moral se traducen en el contenido concreto de las manifestaciones culturales que forjan esta hegemonía izquierdista cotidiana. En los mayoritarios libros que se pueden comprar en la feria del libro, en las letras de las murgas del verano, en las canciones populares de folclore o rock and roll, en el teatro, en las reflexiones de la mayoría de los líderes de opinión que "analizan" lo que ocurre muchas veces informalmente en la radio o en la televisión -y que justamente por ello es que tienen más audiencia-, etc. Es cierto que hay excepciones. Pero también es cierto que el talante mayoritario y extendido en la sociedad es el aquí apuntado. Así, todas estas manifestaciones culturales van conformando una especie de deber ser o de sentido común ciudadano vinculado a los valores de izquierda. A esto se suma, claro está, la interpretación mayoritaria, que proviene de esta hegemonía cultural, de que la bonanza de esta década es consecuencia de la gestión de los gobiernos de frenteamplistas. En este contexto no puede llamar la atención las cifras de intención de voto hacia el Frente Amplio de la población más joven del país. Se trata, en definitiva, de la traducción electoral de una socialización y de una aculturación que ya lleva décadas. Importa que, de una buena vez, los partidos tradicionales den la debida atención a esta dimensión cultural de la sociedad y actúen en consecuencia. No puede llamar la atención las cifras de intención de voto hacia el Frente Amplio de la población más joven del país ¡FUERA EL COMUNISMO VENDEPATRIA DEL GOBIERNO Y LOS SINDICATOS URUGUAYOS!